En este artículo nos gustaría enseñarte algunos consejos que hemos encontrado muy útiles para mejorar la comunicación padres e hijos. Mantener este elemento es sumamente importante en una relación familiar sana y de confianza, si has tenido o tienes dudas de cómo acercarte a tu pequeño, te explicamos a continuación de qué manera puedes hacerlo:
Muéstrales disponibilidad
Trata de identificar los momentos en los que tus hijos están más dispuestos a hablar (por ejemplo, antes de dormir, durante la comida, en el auto) es probable que unos momentos sean más propicios que otros, que sus preocupaciones sean menores y se encuentren más relajados, de tal manera que la conversación sea más fácil y espontánea. No tengas miedo de iniciar la conversación, de esta manera le haces saber a tus hijos que te interesa lo que pasa en sus vidas. También es importante que como papá dediques un tiempo especial todas las semanas para hacer actividades con cada uno de tus hijos, el pasar un tiempo juntos facilitará que aprendas más acerca de sus intereses y que la conversación sea más natural.
¡Hazle saber a tus hijos que los escuchas!
Cuando tus hijos hablen de sus preocupaciones, deja de hacer lo que estás haciendo y escúchalos, es importante prestar total atención a lo que ellos están sintiendo, expresando interés en lo que dicen sin invadir su privacidad. Escuchar su punto de vista, aunque resulte un poco difícil, facilita que crezca la confianza en su conversación, así como el permitirles terminar de expresar sus opiniones antes de responder. Otro consejo útil es repetir lo que les oímos decir para asegurarnos de haber entendido correctamente.
Responder de una manera que tus hijos te escuchen.
Las reacciones fuertes pueden generar respuestas negativas. Lo ideal es suavizar estas reacciones ya que los niños dejarán de prestar atención si te muestras molesto o a la defensiva. Además de dejarlos terminar, como mencionamos anteriormente, el expresar tu opinión sin menospreciar la de ellos les ayuda a comprender que está bien estar en desacuerdo algunas veces. No se trata de discutir acerca de quién tiene la razón, en lugar de ello puedes decirle: “sé que no estás de acuerdo conmigo, pero esta es mi opinión”. El observar y concentrarse en los sentimientos de tus hijos en lugar de los tuyos los ayudará a ambos a ponerse en el lugar del otro.
Recuerda:
Escuchar y hablar es la clave para una relación saludable entre tú y tus hijos. Pregúntales qué es lo que quieren de ti en una conversación, en ocasiones pueden estar buscando tu consejo sobre cómo resolver un problema o enfrentarse a alguna situación, y en otras quizás solo necesitan que los escuches. Además, recuerda que los niños aprenden por imitación, el brindarle un ejemplo de buena comunicación construye en ellos una idea de cómo tratar con situaciones incómodas o adversas, basándose en aquello que vieron en ti alguna vez.
Sabemos que ser padres no es una tarea fácil y mantener la comunicación con tus hijos puede significar un reto, especialmente porque como papás puedes enfrentarte a muchas otras presiones. Si tienes problemas por un largo periodo de tiempo considera el buscar ayuda profesional.