¿Cuándo y por qué la terapia no funciona? muchas veces asistimos al psicólogo y sentimos no obtener los resultados que deseamos, es decir, la terapia no funciona y después de unas sesiones nos sentimos exactamente igual. Esto puede deberse a varios motivos, aquí sólo exploraremos algunos.
El rol del paciente:
En primer lugar es importante sentirnos cómodos con nuestro(a) terapeuta, poder platicar cualquier cosa, sentirnos comprendidos en lugar de juzgados es clave, incluso para poder comentar “siento que no estamos avanzando”.
Es importante confiar en nuestro terapeuta así como comprometernos con nuestras acciones y en cierta medida abrirnos a las experiencias que hemos estado evitando.
Darle tiempo a nuestro proceso y practicar dentro y fuera de sesión lo que trabajamos con nuestro terapeuta es la esencia de todo proceso terapéutico.
Sin embargo, en ocasiones, aunque hacemos todo lo que podemos sentimos seguir estancados casi como el día uno y sentimos que la terapia no funciona.
Es ahí donde entra el papel del terapeuta y las habilidades clínicas que ha desarrollado con su formación; “vale más un terapeuta bien formado que uno buen intencionado”.
El rol del terapeuta:
No existen “buenos terapeutas” y “malos terapeutas” per se, sino tratamientos que han mostrado ser efectivos y tratamientos que NO han mostrado ser efectivos.
De ahí lo que algunos llaman un “buen terapeuta” deriva en si se ha formado o no en aquellos modelos que han mostrado ser eficaces para las distintas situaciones del paciente.
Por lo tanto, algo que puedes hacer como consultante (incluso antes de iniciar tu proceso terapéutico) es informarte sobre aquellos tratamientos que son efectivos y preguntar a tu terapeuta si los conoce y si ha recibido entrenamiento en dichos tratamientos.
Es verdad (debemos decir) que no es tu obligación como consultante hacer este trabajo. Al igual que cualquier persona que solicita un servicio, deberías recibir lo mejor y más actualizado de la profesión a la que acudes.
En ocasiones los terapeutas están muy actualizados en aquellos tratamientos que NO han mostrado ser efectivos, siendo presa de la mercadotecnia y desinformación que ocurre incluso en algunas universidades.
Si eres psicólogo o estudiante de psicología y sientes que constantemente tu práctica clínica se estanca, te recomendamos investigar sobre aquellos tratamientos basados en evidencia.
Y es verdad (debemos decirlo) no debería ser una labor tan difícil encontrar universidades y profesores actualizados, sin embargo, tanto consultantes como profesionales podemos aportar al cambio cultural de la psicología por una científica que a su vez se reflejará en una mejora en nuestra comunidad.
En un futuro artículo (y vídeo) mostraremos de manera digerible cuál es ese modelo terapéutico que puede ayudarte en tu situación, de momento les invitamos a ver la lista de tratamientos que han mostrado ser efectivos y a mirar éste vídeo de Matthew McKay donde habla acerca de la «terapia basada en evidencia» (lo hemos subtitulado para ti).